Mantén tu casco de equitación como el primer día
El casco suele estar expuesto a mucha suciedad, ya sea por el polvo del ambiente o por dejarlo en la cuadra. La buena noticia es que es fácil mantener tu casco en perfectas condiciones siguiendo los siguientes pasos:
- Procura que el casco esté en un sitio donde no se pueda caer al suelo, se le pueda dar una patada… es importante que no reciba golpes para mantener las prestaciones en cuanto a seguridad.
- Otro punto importante es no dejar el casco al sol, por ejemplo dentro de un coche. Con el calor directo, el poliestireno (capa interna que absorbe el golpe en caso de que te caigas) puede sufrir alteraciones y disminuir su capacidad de protegerte.
- Intenta no guardar el casco sudado o mojado, trata de que se seque antes. Tener un soporte de cascos como este en el guadarnés te permitirá dejar el casco secando sin dejarlo en el suelo mientras guardas el caballo y recoges antes de guardarlo en su bolsa.
- Mantén el casco limpio: aquí tu seguridad no se ve afectada, pero la acumulación de sudor, maquillaje y protector solar hacen un caldo de cultivo perfecto para bacterias que desprenden mal olor. Actualmente la mayoría de los cascos tienen un forro interno extraíble y lavable en la lavadora. Si es así, lávalo con regularidad. Si no es el caso, hay productos específicos para mantener el casco limpio con un simple spray como este.
- Protege el casco del polvo y los arañazos con una bolsa para cascos como éstas. Esto hará que aunque pase el tiempo tu casco se siga viendo como nuevo.
Vida útil de un casco de equitación
Y cuál es la vida útil de mi casco? Si ha recibido algún golpe, debe de ser reemplazado (mira este artículo donde te explico por qué), la mayoría de las marcas indican que el casco hay que reemplazarlo cada 5 años para mantener las prestaciones de seguridad como el primer día.